El reglamento electrotécnico para instalaciones de baja tension

Se denomina baja tension a aquella que es utilizada por los consumidores y que oscila entre los 1000 voltios de la tensión alterna y los 1500 voltios para el caso de la tensión continua, y es además la que permite ser utilizada por todos los consumidores en sus actividades cotidianas.

Está presente en todas las instalaciones de uso habitual en las ciudades, en el transporte público, en el alumbrado público y lógicamente es la base de las instalaciones eléctricas de los hogares.

La diferencia entre alto y bajo voltaje es clara, ya que la primera se origina en las centrales eléctricas que la producen, y es transportada en líneas de longitud kilométrica para atravesar grandes áreas de una región o país. Sin embargo, debe ser transformada en útil para el consumo público y esta conversión se realiza mediante las subestaciones eléctricas y los centros de transformacion, que la adaptan a baja y media tensión, aptas para utilizarlas en las tareas diarias comunes de todas las actividades.

Por lo tanto, cualquier construcción que se realice lleva implícita una instalación eléctrica, de manera que el Estado dispone un Reglamento Electrotécnico, como la guía y la obligación de todo instalador eléctrico homologado por el Ministerio de Industria, que debe ser aplicada. Este Real Decreto, al igual que el de alta tension, viene siendo modificado, ampliado y puesto a disposición de los profesionales afectados por las disposiciones legales, que son un manual técnico que recoge las instrucciones y detalles que hacen referencia al diseño, montaje, mantenimiento y puesta en servicio de cada construcción eléctrica.

Con igual especificidad expone la obligatoriedad de superar con éxito la primera inspección técnica y la subsiguiente revisión oficial para evitar averias electricas 24h, en aras de evitar y corregir los desperfectos que, si los hubiere, ocasionarían un perjuicio a las personas que manipulan las instalaciones y también a los materiales de la misma. Además, pondrían en riesgo tanto a unos como a otros y la instalación resultaría ineficaz y nula.

El Reglamento hace referencia igualmente a los materiales a utilizar en todas las instalaciones de baja tension y que son básicos para trabajar en ellas. Por un lado, los materiales aislantes son prioridad dado que manipular las cargas eléctricas sin ellos puede dar origen a una descarga que perjudique y ponga en riesgo, tanto al personal autorizado que las manipula como a la propia instalación. Asimismo menciona los conductores, cables o hilos generalmente metálicos que son los responsables de transferir la carga eléctrica de un punto a otro y que suelen ser de cobre.